lunes, 6 de febrero de 2012

Caras



Caras, miradas, nombres… personas que pasan por nuestras vidas y que se van sin ni siquiera despedirse. En ocasiones algunas se quedan, otras nos observan desde la lejanía, y otras (la mayoría) se pierden en nuestra memoria. Suele llegar un día en el que, observando antiguas fotografías, descubrimos que no reconocemos la mayoría de los rostros de esas personas que tanto nos aportaron en su momento. Observamos con extrañeza algunos que nos son levemente familiares, y con desesperación otros que ni recordamos haber llegado a ver. Nos vienen a la memoria algunos nombres vagos de personas a las que en algún momento decidimos eliminar de las redes sociales porque no aportaban nada a nuestra vida. Poco a poco vamos rememorando algunos momentos, algunos instantes de carcajadas, de lágrimas… y nos preguntamos con dureza cuál fue el instante en el que comenzamos a permitir que la madurez y el paso del tiempo nos impidieran mantener en nuestra cabeza la alegría de esos increíbles días.

Puede que haya olvidado caras, nombres y lugares. Puede también que no esté ahí al 100% para las personas que aún quiero y deseo ver… pero jamás dejaré de contener las sonrisas al ver las fotografías de lo que para mí, sin duda alguna, fue el viaje más increíble de mi vida.

A vosotros,
Gracias.

martes, 13 de diciembre de 2011

Poesía


Hoy dejo aquí una de mis poesías favoritas. No soy una gran fan de este tipo de lectura, pero cuando algo te pone los pelos de punta es porque es bueno de verdad. Ahí va:


Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma 
emerges de las cosas, llena del alma mía. 
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía. 
Me gustas cuando callas y estás como distante. 
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. 
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: 
Déjame que me calle con el silencio tuyo. 
Déjame que te hable también con tu silencio 
claro como una lámpara, simple como un anillo. 
Eres como la noche, callada y constelada. 
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. 
Me gustas cuando callas porque estás como ausente. 
Distante y dolorosa como si hubieras muerto. 
Una palabra entonces, una sonrisa bastan. 
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Pablo Neruda- Me gusta cuando callas

jueves, 8 de diciembre de 2011

Amén.



"¿Es el hombre sólo un fallo de Dios, o Dios sólo un fallo del hombre?"

Llevo tiempo sin escribir, y es por ello que hoy vuelvo por todo lo alto: con una entrada cuanto menos discutible y controvertida… porque hablar sobre religión nunca es fácil. Aún así intentaré tratar este tema desde el respeto. Además quiero dejar claro desde YA que lo que deje aquí escrito solo serán opiniones personales.

Yo no soy creyente, no creo en Dios. Sin embargo, admito que puedo estar equivocada. Quizás sea una ilusa que por su poca fe esté condenando su alma a un fuego eterno. Tal vez sí, o tal vez no. Respeto la creencia de cada uno respecto a esta cuestión. Eso sí, si hay algo que jamás podré respetar al 100% de la religión es la institución que supone la Iglesia católica. Para decirlo finamente: me parecen unos mangantes que luchan por el control de la sociedad a través de una “compra/venta” de almas. Dicho de otra manera, lo que la iglesia te diría sería lo siguiente: dedica tu vida a nosotros, y entonces IGUAL te garantizamos la salvación cuando mueras. Eso sí, tú no eres libre para interpretar la biblia, nosotros te la damos masticada tomándonos sus metáforas de forma literal, y allá te las apañes tú.

Queridos católicos, yo respeto vuestra fe, pero por Dios (válgase la redundancia), ¡no os dejéis controlar! Somos libres para interpretar, para tener fe en lo queramos. ¿Por qué permitimos ese control tan absoluto sobre nuestra libre interpretación de la biblia y diversos hechos históricos? Tal vez sea porque saben que si la interpretáramos por nosotros mismos las ¾ partes de lo que nos cuentan en misa no cuadrarían con nuestras interpretaciones personales.

¿Sabéis lo curioso de todo esto? Que no, yo no creo en vuestro Dios, ni creo en vuestro Jesús. Lo que yo creo es que el Dios de los cristianos es el mismo que Buda, el mismo que Hades o Afrodita… incluso el mismo que Alá. Lo que ocurre es que el ser humano es inteligente, y ha tergiversado a esa entidad a lo largo de los tiempos según su conveniencia, poniéndoles distintos nombres y cambiando las reglas morales de esas religiones de acuerdo a las diversas normas éticas de cada sociedad y cada tiempo. Eso sí, siempre con el mismo objetivo: el del control poblacional. Porque ¿qué es lo que más teme el hombre? Aquello que sabe que existe, pero que no puede ver. No hay mayor temor que sentir que algo desconocido controla tu destino. Y una de las pruebas que corrobora lo que acabo de decir sobre el control social es, por ejemplo, que incluso la divinidad de Cristo fue sometida a debate en su momento. Hasta entonces Jesús no había sido más que un profeta, y de la noche a la mañana pasó de ser un hombre normal, a ser el hijo de Dios.

Otra cosa que no me gusta de la iglesia es ese carácter anticuado y absolutamente retrógrado que parece impregnarla en su conjunto. Manda narices que todavía no hace muchos años el Papa tuviera que pedir perdón por todas las muertes causadas por esta misma institución a científicos del todo el mundo. Tal vez tengamos suerte y dentro de un par de siglos otro nuevo Papa salga al balcón con sus vestimentas de miles de euros, y se disculpe por no haber estado hoy a favor de llevar preservativos a África, o por haber dejado de lado a la mujer dentro de su Iglesia. Que lleva un retraso de unos cuantos siglos, no es una novedad. Y el problema no sería tan grave si no fuera porque la mitad de la población va tras ella, acatando todo lo que dice como si fuera la única verdad.

Hoy no puedo pedir rebeldía, porque una simple opinión no puede competir contra la fe de millones de personas. Y ¿sabéis qué? Aunque pudiera hacer algo, no lo haría, porque considero que para muchas personas sus creencias son lo único que mueve su mundo y que las impulsa a seguir adelante. Creed, tened fe: eso es bueno. Pero nunca, NUNCA, dejéis que decidan por vosotros.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Momentos



"Aprende de quienes pueden enseñarte, y nunca permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas"

Creo que la vida se basa en saber distinguir los momentos mediocres de los momentos sublimes. Se basa en saber ver los momentos que llenan, y en tener la capacidad de diferenciarlos de aquellos otros que nos rompen y resquebrajan. La mayoría de las personas están demasiado ocupadas empeñándose en mantener su indiferencia frente al mundo, y es ese pasotismo el que les priva de recordar los momentos puntuales que pueden marcarlos de por vida si son capaces de percibirlos. Seguramente sólo aquellos enamorados de la vida tengan la habilidad de reconocerlos entre los cientos de segundos que marcan nuestros días. Y es que esos momentos que brillan con luz propia son cortos, frágiles, inesperados… llenos de sentimiento y, en ocasiones, de pasión. Están llenos de contenido: un contenido sólo visible para aquellos que realmente desean ver. Son instantes efímeros, transparentes, casi sin forma… pero así mismo maravillosos.

Seguramente todo el mundo desea conseguir equilibrio y estabilidad. Yo siempre he pensado que el arma más poderosa que tenemos los seres humanos para conseguir ambos objetivos es el recuerdo, porque a través de él podemos evocar todos esos momentos puntuales de nuestro pasado: compararlos, medirlos y evaluarlos… y así encontrar serenidad. Sólo si somos capaces de ver el lado bueno y malo de las cosas, de recordar nuestros errores y de valorar nuestras virtudes, podremos seguir andando sin mirar atrás ni un instante. Todos hemos tenido momentos sublimes en nuestra vida, el único reto consiste en encontrarlos entre todos los pensamientos, acciones y recuerdos de nuestro pasado. Seguramente sean instantes difíciles de hallar, ya que si hemos estado ciegos toda nuestra vida, desear ver de la noche a la mañana sólo nos reportará fracaso y frustración. Sin embargo, el simple hecho de intentarlo, es la clave de la estabilidad tanto emocional como psicológica.

Sólo quienes abren la mente y los ojos, viven el día a día, y no dejan pasar ni un solo instante sin haberlo disfrutado serán capaces de discriminar entre los momentos que merecen la pena ser recordados y los que no. Serán solamente esas personas las que podrán vivir sintiéndose satisfechos consigo mismos, porque sabrán que en su mente únicamente reside un pasado lleno de cosas dignas de ser contadas.

lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Democracia?


"Yo no pertenezco a ningún partido político organizado, soy demócrata"

Cuando comencé este blog me prometí a mí misma que cuando hablara de política jamás mencionaría a ningún partido político en concreto. Hoy, día 21 de Noviembre, se me hace necesario romper esa regla: 

Empezaré diciendo que no entiendo a quienes se alegran de la rotunda victoria del PP. Nadie, ni siquiera sus votantes, deberían estar contentos por el hecho de que sacara una mayoría absoluta tan contundente ¿Soy acaso la única que piensa que ningún partido político debería ganar nunca con una mayoría tan amplia? Porque recordemos que el PP no solo ha arrasado en estas elecciones generales, ¡sino que también lo hizo en las autonómicas! Gracias a esto hoy nos encontramos sumergidos en una especie de "dictadura" donde un solo partido podrá hacer lo que le venga en gana, en cualquier rincón de España, y sin dar cuentas a nadie. Y este cambio, por mucho que se pinte de innovador, no es nuevo. Es un círculo vicioso en el que cada vez que la derecha mete la pata el siguiente gobierno pasa a ser socialista, y viceversa. El hecho de que vivimos inmersos en un bipartidismo claro donde la ley electoral favorece a los partidos mayoritarios, es una realidad. 

Sé que quien lea esta entrada se echará las manos a la cabeza cuando me vea comparar una aparente democracia con un sistema dictatorial. Tal vez sea ligeramente exagerado calificarlo así pero, como ya he dicho, nuestro único representante a partir de este momento será un único partido. Sus decisiones, sean buenas o malas, serán aprobadas siempre (excepto si desean reformar la constitución. En ese caso precisarían de más apoyos). La marea azul del PP ha invadido un país que se merece más representación de la que tiene, especialmente teniendo en cuenta que este partido solo ha conseguido el 48% de los votos. Personalmente, me resulta tremendamente injusto que el otro 52% de los votantes se quede sin una representación política dentro de un sistema que presume de ser democrático. Porque esto, señores, no es democracia.

La culpa, obviamente, es del sistema electoral. Pero soñar con cambiarlo por uno más igualitario es una utopía. Ni el PP ni el PSOE cambiarán nunca un sistema que les beneficia de forma tan gratuita en todas las elecciones.

He de añadir, sin embargo, que me agrada la subida en escaños por parte de ciertos partidos minoritarios. Nunca estos partidos tuvieron tanta representación parlamentaria como la que tendrán los próximos cuatro años. Y esto, en mi opinión, es bueno ya que refleja el disgusto de la población española con los partidos más mayoritarios. Es tiempo de hacerles un hueco a estos pequeños partidos, porque algunos de ellos tienen grandes ideas y muchas cosas que aportar. Seguramente no consigan nada, pero al menos se harán oír, y eso es mucho de cara a las próximas elecciones.

Sin salirme del tema de los partidos minoritarios me gustaría, haciendo un punto y seguido, aportar algo que oí ayer en la televisión: en Antena 3 Matías Parts se enorgullecía porque, según él, estas son las primeras elecciones donde ETA no se presenta a las elecciones. Yo le respondería con otra afirmación que escuché en otra cadena: querido Matías, "Amaiur es el partido de ETA". Quien se haya creído que ETA realmente ha puesto fin a su actividad es un ingenuo. No fue casualidad que proclamaran su final justo un mes antes de las elecciones, y es sólo cuestión de tiempo que vuelvan a actuar.

Para finalizar la extensa entrada de hoy quiero hablar sobre algo que me resulta realmente curioso. He visto que en varias redes sociales se habla de "rojos" y "fachas". Tal vez esté equivocada, pero me parece que estamos en el año 2011. Esos términos no reflejan sino a unas pequeñas minorías que se encuentran apartadas de una sociedad caracterizada por ideologías de centro-izquierda. En estas elecciones todos pedíamos un cambio radical, y cada uno ha elegido el cambio que mejor le ha parecido. Esto, sin embargo, no nos convierte en extremistas. Habrá habido decisiones más o menos acertadas, pero eso sólo el tiempo lo puede decir. Ahora lo único que podemos hacer es estar unidos, porque una sociedad fragmentada no tiene voz ni poder frente a las injusticias.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Reflexionemos.


"Sólo la propia y personal experiencia hace al hombre sabio"


Hoy es un día "especial". Hoy, es el último día en el que tendremos al frente de nuestro país a un gobierno socialista con Zapatero al frente. Hoy, es el último día antes de que se produzca ese cambio que el PP tan alto se ha dedicado a proclamar durante su campaña electoral. Pero, si lo miramos con perspectiva, creo que todos nos daremos cuenta de que un cambio de esta envergadura no tiene porqué ser positivo.

Hace unas horas vi en una página web una imagen bastante representativa de nuestra situación actual: aparecía Frankestein recogiendo flores con una niña. La niña le dice al monstruo que está sorprendida, ya que ella creía que era malvado. Frankestein la mira sonriente y le responde que lo que ocurre es que está en plena campaña electoral.

¿Qué es lo que quiero decir con esto? Que es absurdo fiarse de las promesas de un partido que ha sacado soluciones repentinas a nuestras desgracias sociales sólo durante las últimas semanas. Para confiar en uno u otro partido no basta con ver un par de meetings y dejarse convencer con palabras bonitas justo antes de las elecciones. Lo importante hoy es saber discriminar entre mentiras y verdades, y reflexionar sobre las trayectorias de estos partidos a lo largo de los últimos años. Con esto no quiero dar la impresión de estar defendiendo al PSOE, ni mucho menos... pero tampoco le daré carta blanca al PP cuando lo único que he visto en los ultimos 8 años han sido disputas tontas entre ambos partidos sin que ninguno de los dos propusiera soluciones contundentes.

Yo soy partidaria de apoyar a aquellos partidos minoritarios que, mientras que Zapatero y Rajoy se tiraban los trastos a la cabeza en discusiones basadas en "si", "no", "eres tonto", "tú lo eres más"... se dedicaron a proponer medidas adecuadas a nuestros problemas tanto sociales como económicos. El problema reside en que estos partidos tienen su aparición absolutamente vetada en la mayoría de los medios de comunicación.  Es por esto por lo que hemos de huir del control bipartidista que se está ejerciendo sobre el monopolio de los medios de comunicación y por lo que, una vez más, nos toca a nosotros ser los encargados de ejercer como transmisores de toda aquella información que creamos importante. Hoy en día sólo Internet sigue siendo medianamente libre, y tenemos la suerte de que las redes sociales están llenas de seguidores de estos pequeños partidos. Somos esos seguidores los que debemos tomar el control y transmitir sus voces a nuestros padres y abuelos. Porque si no tomamos el control hoy, nadie lo hará por nosotros mañana.

martes, 15 de noviembre de 2011

¡Sonríe!


"Sonríe aunque sólo sea una sonrisa triste, porque más triste que la sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír"

Aún a riesgo de sonar algo ñoña o empalagosa me arriesgaré diciendo que creo que uno de los mayores poderes del mundo es el de la sonrisa. Tal vez suene irónico introducir este tema entre tanta vorágine política y económica, pero creo que es necesario hablar sobre ello dado que es una de las cosas que primero desaparecen en una sociedad venida a menos como la nuestra. Yo, personalmente, adoro hablar, soltar tonterías sin sentido, comentar ironías, y reírme hasta que me duele la barriga. Me encanta que las personas sean agradables y no comprendo a quienes siempre caminan por la calle con el ceño fruncido.

Que nadie es perfecto es algo que todos sabemos y que resta afirmar. Sin embargo, aún hoy los estereotipos sociales nos siguen incitando a buscar la perfección límite en todos los aspectos de nuestra vida. Seguramente sea tiempo de dejar de intentar buscar dicha perfección, y de empezar a querernos tal y como somos. 

Opino que una de las más maravillosas habilidades con las que contamos los seres humanos es la capacidad de reírnos de nosotros mismos, porque eso nos proporciona las herramientas necesarias para seguir escrutando los rincones de la vida sin depender del "qué dirán". Nadie nos querrá nunca si no nos queremos nosotros primero. Por propia experiencia os digo que sólo cuando dejamos a un lado nuestras imperfecciones y seguimos adelante aceptándolas y sonriendo, es cuando conseguimos ser verdaderamente felices.

Una vez leí en alguna página en blanco que el amor consiste en enamorarse de las imperfecciones de los demás. A día de hoy creo que eso es absolutamente veraz, porque aunque amar las facciones buenas de los demás es infinitamente sencillo, sólo cuando aceptamos a alguien con todos sus fallos y sus virtudes, cuando la queremos tal y como es y no intentamos cambiarla... es cuando hallamos el verdadero amor.

Creo que la única forma de afrontar lo que esté por venir (sea lo que sea), es mirando al futuro con buena cara: avanzando siempre de forma acorde a nuestros sueños, y no mirando nunca hacia atrás. Y siempre sonriendo... porque sonreír nos hace libres.

Para finalizar hoy, y sin que sirva de precedente, desearía dedicar este último párrafo a alguien muy especial en mi vida. A esa persona deseo agradecerle que, sin quererlo, me haya enseñado que los silencios pueden ser hermosos si se llenan con miradas, y que hay momentos en los que las palabras carecen de sentido. Gracias por ser no solo mi pareja, sino también mi compañero, mi confidente y mi mejor amigo. Gracias por hacerme ver que la felicidad es sencilla si se llena de risas y sonrisas.